Howard Eskildsen se ha interesado por las estrellas, el Sol y la Luna desde la infancia. En la escuela primaria, aprendió las constelaciones de los mapas estelares en un libro y pasó horas mirando el cielo y observando meteoros. Sus primeras vistas telescópicas provinieron del Dynascope tristemente abusado de su escuela secundaria que restauró para que funcionara. Más tarde, fabricó un reflector de 6" y lo colocó en un soporte de tubería según los diseños de Sam Brown y lo usó para observar cuando el tiempo lo permitía.
En los años siguientes, asistió a la facultad de medicina y formó una familia, lo que le dejó poco tiempo para observar las estrellas. Finalmente, después de un paréntesis de un cuarto de siglo, volvió a la observación regular en 2002 cuando su esposa, Fairy, le compró un Meade ETX-125. Desde entonces ha observado el Sol y la Luna regularmente y cualquier otra cosa en el cielo cuando el tiempo lo permite.
Continúa observando e imaginando la Luna de manera regular, y continuará mientras su mente, cuerpo y vista lo permitan. Él ve a la Luna como una maravillosa amiga y compañera de la Tierra y sus residentes. Difícilmente pasa un día sin que exclame: "¡Oh! Mira la luna." Es como el hermano pequeño de la Tierra; un alma gemela rocosa para todos los que habitan aquí.
Las astrofotografías de Howard Eskildsen han aparecido en spaceweather.com, LPOD, la foto del día de la revista Astronomy, National Geographic y otros sitios web.
