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Muchas enfermedades humanas son propagadas por las aves a través del contacto directo con ellas, Pero sabemos sorprendentemente poco sobre sus sistemas inmunes que los protegen de las enfermedades que pueden llevar. Los científicos están ansiosos por descubrir cómo las aves resisten las infecciones fatales en su esfuerzo por ayudar a mejorar el rendimiento de la defensa inmune humana.
Los macrófagos (células inmunes) se producen a partir de grandes glóbulos blancos grandes llamados monocitos que se producen células madre en la médula ósea. Los macrófagos encuentran, engullen y digieren partículas, incluidas bacterias, virus, hongos y parásitos con enzimas especiales y peróxidos tóxicos. Los macrófagos de sangre de las aves parecen hacer un mejor trabajo al atacar y destruir infecciones muy peligrosas y, a veces, fatales.
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